Son muchos los beneficios que se han demostrado al seguir una dieta alta en proteínas, como es un mayor poder de saciedad, una mayor absorción del calcio,una mejora de la salud ósea,mejora la sensibilidad a la insulina,y al metabolismo de las grasas mayor eficacia en el tratamiento de obesidad e hipertensión, o menor aporte de calorías comparado con hidratos de carbono (Cordain et al. AJCN 2005). También es un consenso internacional que en deportistas la recomendación de 0,8grs/kg es insuficiente, siendo necesario un aporte de hasta 1,8-2grs/kg peso (Poortmans JR et al).
En realidad, la cantidad de proteína que el ser humano consumió durante el periodo en el que nuestros genes se desarrollaron (paleolítico) fue muy superior al actual y al que recomiendan las autoridades sanitarias de 15 en%. Se estima que la ingesta variaba en torno al 25-29% (Kuipers, 2010; Eaton, 1985; Cordain, 2000), e incluso 38% según Cordain (Cordain L. The nutritional Characteristics of a Contemporary Diet Based Upon Paleolithic Food Groups. 2002 JANA, Vol. 5 Issue 3). de energía comparado con un 15-16% actual (Cordain JANA, 2002).